Artesanía para el paladar: corazón y amor por lo que se hace

En Venezuela hay marcas dedicadas a preservar nuestras tradiciones, recetas y sobre todo nuestros sabores

Es el caso de Artesanía para el paladar, un negocio familiar que se dedica a trabajar con productos naturales y sin conservantes, con calidad.

Cuando vi el portafolio, me entusiasmé con la mermelada de guayaba picante, porque es una fruta que amo y el que tuviera picante, lo hacía diferente a la oferta que se consigue en la calle.

La primera prueba no picó, así que, hasta que no estuviera en su punto, no podría recomendarlo. Ahora bien, después de unas semanas y algunos ajustes en ingredientes y porciones, para esta segunda oportunidad, se logró el ejercicio.

¿Por qué me gustó?

La textura de la mermelada es delicada y no se le sienten excesos ni grumos de azúcar. Es untuosa y sabrosa. El picante está en su punto y hay equilibrio entre dulzura y picante, además es una combinación ideal para acompañar con un buen queso de cabra untable o incluso para cocinar un lomo de cerdo.

El portafolio de productos incluye mermeladas y dulces artesanales, antipastos, chutney, cremas, conservas de vegetales, conservas de mariscos, ponche artesanal y como dije anteriormente, sin aditivos químicos ni conservantes.

Este es un emprendimiento familiar que surgió impulsado por Andrés Rafael Alvarado Ely, tomando la idea inicial de su padre Andrés Florencio Alvarado Cestari ✝️ contó con la ayuda constante incluso en los fogones de Olga Elena Hernández Pérez ✝️ y Andrea Elena Alvarado Hernández, creadora del logo y también tienen representación en Chile por Aura Katiuska Alvarado Ely, Aura Marina Ely de Alvarado y Andrés Rafael. Todos con el esfuerzo como equipo para complacer a quienes siempre prefieren los productos naturales.

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