Melanoma, las manchitas que no deben pasar por debajo de la mesa

Esta reflexión es para mirarnos al espejo y hacer cita con el dermatólogo si vemos algo raro.

Hace unos años, a mi hermano le salió una manchita en la mejilla que con el pasar de los meses fue creciendo.

No le dio mucha importancia y con la tontería, pasó año y medio, quizás dos. No lo recuerdo. El hecho es que no había cremita que la quitara y decidió ir al dermatólogo, por no dejar.

En muy pocos días, lo llamaron para verlo de inmediato: “Yo sabía que esa manchita era algo más. Tienes una melanoma y te vamos a operar en los próximos días. No nos vamos a arriesgar”, dijo el doctor.

Yo estaba acompañando a mi hermano y entré en shock. Al punto que mis preguntas se tornaron un tanto absurdas 😳 y el doctor, entendiendo que estaba nerviosa me aclaró el panorama🫣.

Cuento corto, la intervención fue un éxito, el melanoma estaba encapsulado y no hubo necesidad de hacer un tratamiento particular.

Sin embargo, no todas las personas tienen la misma suerte y sus casos pueden ser delicados.

El melanoma ocurre cuando las células productoras de pigmento que dan color a la piel se vuelven cancerosas y si no se tratan a tiempo, puede ser muy tarde.

Quedé tan impresionada de esa situación, que a la semana fui a visitar a mi dermatólogo e inesperadamente salí sin dos lunares. Nada riesgoso pero ella sugirió que lunares en las manos y los pies es mejor retirarlos por seguridad. Me despedí de uno de mis lunares preferidos pero entendí que por más que lo quisiera, si me hacía daño, nuestra historia juntos había llegado a su final.

Hoy me enteré por las redes, que se celebra el día mundial contra el #melanoma y recordé el episodio de mi hermano.

No subestimes lunares ni manchitas. No soy experta en el tema pero sí reconozco que mi familia y mis amigos son lo más importante que tengo. He aprendido a leer y escuchar mi cuerpo y si algo me hace ruido, voy al médico especialista y consulto.

Yo doy gracias a D-os porque mi hermano está perfecto y sanito y porque su dermatólogo actuó enseguida.

No esperes que sea demasiado tarde. Así que “espejito espejito, ¿qué ves?”