Ligia Velásquez

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Estambul: la ciudad para siempre volver

Pronunciar Estambul suena exótico. Pero visitarlo es confirmar que el mundo ha tenido civilizaciones importantes, avanzadas y místicas que dejaron huella y siempre hay algo hermoso que descubrir

Me fui a Turquía para recibir mi cumpleaños número 35. Era un viaje que no me provocaba hacer sola y me entusiasmaba hacerlo con mi mamá quien estaba más que animada. Así que, nos organizamos y nos fuimos.

Un poco de historia:

Estambul se conoce históricamente como Bizancio y luego como Constantinopla.

Sin duda alguna es la ciudad más poblada de Turquía así como su centro histórico, cultural y económico más importante. Además, fue capital de Estados soberanos como el Imperio romano, el Imperio bizantino, el Imperio latino y el Imperio otomano hasta 1923 cuando se terminó en la Ocupación de Constantinopla.

Esto es sumamente importante porque hay una mezcla cultural súper importante y están tan acostumbrados a la diversidad, que no sientes rechazo hacia el turista.

Su espacio geográfico es sumamente interesante porque es una ciudad transcontinental donde una parte está en el continente europeo y la otra en el continente asiático que se unen a través de un puente. Está ubicada en el estrecho del Bósforo, entre el mar de Mármara y el Mar Negro.

Domina la religión musulmana, seguida por católicos y judíos y es importante reseñar que por ser una ciudad tan occidental, aquí son, en cierta forma, musulmanes light.

Estuve una semana exacta y quiero compartir lo que vi, lo que oí, lo que viví para quien quiera ir a conocerla.

Un poco de imaginación:

Imagina una ciudad con exceso de edificio viejos, no necesariamente con un estilo arquitectónico específico, unos al lado del otro, pegados, destartalados, con millones de negocios, buhoneros, cafés, restaurantes, etc.

Hay calles muy inclinadas, otras no tanto y en medio de ese caos visual… el ruido no aturde. La gente no grita, los choferes no tocan corneta, la gente es paciente.

Es raro. Lo que ves, no necesariamente esta alineado con lo que escuchas. Y es que el turco, basado en mi experiencia, es amable, paciente y amado.

Si bien no se la ponen fácil al turista (pues todos los carteles están en turco), sí hay un interés por ayudar y que puedas entender lo que necesites.

Durante una semana hablamos bastante en español e inglés. Los comerciantes son hábiles con los idiomas así que no hay problema en lo que a comunicación respecta.

LA CIUDAD DE LOS GATOS

Si mi amigo Manuel Gerado visitara Estambul, probablemente se quedaría a vivir ahí y no regresaría ni siquiera para buscar sus libros y es que, aquí son amantes de estos felinos y es muy raro ver un perro en la calle.

El aprecio de los ciudadanos por estos animales es tal, que el gobierno también ha construido albergues para ellos y se ven en todos lados tratos con respeto y consentimiento.

¿CÓMO HACER TURISMO?

Si vas a quedarte solo una semana, te sugiero que aproveches al máximo Estambul porque hay demasiadas cosas que conocer y mucho que caminar. Tómate el viaje con calma.

Aunque son bastante occidentales, no es prudente que vayas con ropa que muestre demasiada piel. Aquí domina la religión musulmana.

La vida empieza entre las 9:00 y 10:00 de la mañana, por lo que te puedes levantar con tranquilidad.

Las visitas a los sitios históricos siempre hazlas en la mañana porque no hay tanta gente como en las tardes y el tiempo de espera para acceder es corto.

Santa Sophya, La Mezquita Azul, El Gran Bazar, el Mercado de las Especias conocido también como el Mercado Egipcio, la plaza de Taksim, el Palacio de Topkapı, todos son planes para hacer en la mañana.

¿Contratar o no un guía turístico?

Es súper buen plan contratar un guía turístico. Primero porque te lleva a los sitios clave, en los horarios estratégicos y porque te da la información y datos de sitios que te interesen. El nuestro fue cheverísimo y nos cobró 150 euros por llevarnos todo el día a varios lugares.

¿CÓMO LLEGAR?

Viajé por primera vez en Turkish Airlines y me encantó. La atención fue súper amable desde el primer momento, todo el equipo fue atento, dispuesto y además cuentan con una cocinera que usa una impecable filipina. El menú está espectacular.

Por otra parte, los asientos son cómodos, cada uno cuenta con pantalla para que puedas ver la película que desees, así que viajar en turista no será tan incómodo.

Vale mencionar que en mi regreso a Caracas, nos obsequiaron un estuche de la marca italiana Mandarina Duck que incluía pantuflas, cepillo y crema de dientes e incluso un antifaz.

¿CÓMO TRANSPORTARTE?

Cuando reserves hotel, aprovecha el servicio de que te busquen en el aeropuerto. La primera vez puede ser abrumadora y así llegas directo a tu hospedaje.

Uber funciona bien aunque a veces se complican ciertas rutas.

Para transportarte en la ciudad, el tranvía es el medio más común y funciona súper bien. Eso sí, tardamos tres días en entender cómo comprarlo porque estaba todo en turco y lo que había en inglés no se entendía muy bien. Sin embargo, con 50 liras turcas puedes comprar un carnet de transporte válido para tranvía, metro y bus que vale 6 lira y el resto es para los viajes. Rinde muchísimo. No la deseches porque puedes recargarla cuantas veces quieras y de seguro siempre querrás volver a esta ciudad.

Si te gusta caminar, definitivamente vas a gozar. Este lugar tiene mucho encanto y cada centímetro tiene algo que contar.

¿DÓNDE HOSPEDARTE?

Mi mamá y yo tenemos opiniones encontradas sobre este punto. Yo creo que si vas por primera vez, lo más recomendable es que estés cerca de los sitios turísticos para que aproveches al máximo. Hay sitios lindos y cómodos, hay otros con una decoración de más de exótica que no creo te encante.

Nosotros llegamos al Boutique Saint Sophia que está literalmente, pared con pared de la Iglesia de Santa Sophia.

Si prefieres más calma, entonces puedes llegar al otro lado de la ciudad y tomar un taxi para llegar a otros espacios.





¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES LUGARES QUE DEBO CONOCER EN UN PRIMER VIAJE?

Mercado de las Especias o Mercado Egipcio

Según el portal estambul.es, el Bazar de las Especias, también llamado Bazar Egipcio (Mısır Çarşısı), es uno de los mercados más antiguos de Estambul (1663), se construyó cuando se hizo la Nueva Mezquita con la intención de mantenerla económicamente, es uno de los mejores lugares de la ciudad para comprar productos típicos como especias, dulces o frutos secos. Se encuentra en Eminönü, a escasos pasos del Puente de Gálata. Y es cierto. Nuestros nuevos amigos turcos coinciden con ello e insisten en que la alta rotación de productos garantiza la frescura de los mismos.

Té, especias, quesos, embutidos, fantasías finas, joyerías, pañuelos, vajilas, tazas, carteras., henna, cafeteras. Usted diga algo que ahí lo encontrará. Recuerda siempre pedir descuento y mientras más compres, más descuentos obtendrás.

Aplausos totales para la habilidad que tienen los turcos a la hora de vender. En el lugar donde compramos varias cantidades de té y una crema de pistacho fantástica, yo me reía con mi mamá porque el muchacho que nos atendió tiene una habilidad nata. Cuando trabajas en comunicación y negocios, identificas las estrategias enseguida y no te dejas convencer tan fácilmente. Sin embargo, este personaje te hacía sentir tan especial que te daba para probar cremas, sacaba un producto exfoliante y te lo ponía para que vieras lo bueno que era, te regalaba una cajita, al punto que querías comprarle la tienda entera.

Aprovecha de tomarte este paseo con tranquilidad y pasear primero para conocerlo. Es muy grande y tiene muchísimas cosas. Puede ser un tanto abrumador pero merece que te tomes tu tiempo para ver cada tienda. Puede que te parezca que casi todo es igual pero, si afinas la vista, verás que muchas cosas varían. Me sucedió con una tienda de bisutería fina. Estaba buscando alguna pulsera con la mano de Fátima y un ojo turco que fuera distinta al resto. Ahí la vi pero pensé que todos tenían la misma. Resulta que ese diseño era propio de la tienda y tuve que regresar al mercado para buscarla porque nadie más la tenía.

El Gran Bazar

Este es el paraíso de las joyerías. Puede llegar un punto en que te agotas de ver tanto oro, pero las piezas son impresionantes y los precios muy atractivos. Este mercado es también inmenso, así que puedes dedicarle casi la mitad o más de la mitad de tu día a conocerlo. Hay un área de ropa, otra de carteras de imitación que realmente son idénticas a las originales y hay en todas las calidades.

Con 45.000 metros cuadrados y 20.000 personas trabajando aquí, el mismo portal estambul.es, comparte que este mercado recibe diariamente, dependiendo de la época, entre los 300.000 y los 500.000 visitantes. Además, cuenta con más de 3.600 tiendas que se distribuyen en 64 calles y para acceder puedes escoger cualquiera de las 22 puertas que tiene.

Su origen es de la época de Mehmed II, cuando en 1455 construyó cerca de su palacio el antiguo bazar (Eski Bedesten).

Al parecer, hay un target que se siente sumamente atraído por el oro de 14 kilates que es súper amarillo. Así que es todo un espectáculo ver las vitrinas con piezas extravagantes y grandes llenas de “cascadas” de oro. Luego hay otras más sobrias con piezas de todas partes, con piedras maravillosas.

Aya Sofya

Primero fue una iglesia, luego una mezquita y ahora es un museo. Sin embargo, su nombre no se debe al nombre de una santa si no a la sabiduría. Esta es la iglesia de la sabiduría.

Encomendada por el emperador Justiniano, tardo cinco años y seis meses en ser construida entre los años 532 al 537 dC y participaron 100 arquitectos y 100 esclavos para hacerla posible, según lo que nos cuenta nuestro guía turístico. De hecho, la cúpula de 56 metro de diámetro de esta iglesia fue la más grande del mundo hasta que se construyó el Vaticano.

Esta iglesia sería la única que se reconocería y por eso, mando a traer piezas de todas las iglesias del imperio para poderla construir. Es por eso, que te puedes topar con las de Baalbek traídas directamente del Líbano.

Actualmente se han hecho investigaciones arqueológicas y se han conseguido otras iglesias subterráneas donde incluso aparecieron piezas talladas con doce corderos que representan los doce apóstoles.

En 1453, Mehmet El Conquistador la declaró mezquita y eso generó problemas porque los musulmanes no adoran imágenes. Muchos sugirieron tumbarlas. Sin embargo y según lo que compartió con nosotras Timuçin, los Imanes se opusieron ante tal aberración y justificaron que si ellos reconocían la existencia de la Virgen María y a Jesucristo en el Corán, no era posible tumbar sus imágenes y por eso, propusieron taparlas con yeso. Gracias a esta sugerencia, los mosaicos cristianos estuvieron protegidos durante 500 años y cuando la mezquita fue declarada museo en 1935 y se restauró, estas imágenes se mantuvieron perfectamente conservadas con sus colores originales.

Interesante ver la elevación espiritual de estas personas que supieron respetar otra religión y no la destruyeron…

La Mezquita Azul

Justo en frente de Aya Sofya, está La Mezquita Azul que es la más importante de Estambul. En turco es Sultanahmed Camii, Mezquita del Sultán Ahmed, porque que fue construida por el Sultán Ahmed I entre 1609 y 1616 e inaugurada en el año 1617 durante el mandato de Mustafá I.

Debe su nombre a que más de 20.000 azulejos proveniente de la ciudad de Iznik (Nicea), de color azul adornan la cúpula y la parte superior de la mezquita y su iluminación se debe a sus más de 200 vidrieras y de las lámparas de araña que cuelgan del techo.

Recuerda que si vas a entrar a las mezquitas, debes tener los hombros cubiertos así como el cabello. Así que es una buena excusa para comprarte un pañuelo turco.

LOS BAÑOS TURCOS

Es el más famoso en Estambul y se llama Hamam de Çemberlitaş fue construido por Sinan en 1584 durante el mandato de la "Sultana" Nurbanu, nacida en Venecia a mediados del siglo XVI y llevada a Estambul por corsarios otomanos.

Sin embargo, si quieres ir a uno donde van los turcos hoy en día, que sea de calidad y a buen precio, entonces te recomiendo Kilic Ali Paşa Hamam, mi prima Laura nos compartió el contacto porque ahí es donde va una amiga de ella.

Es espectacular y atienden mujeres en la mañana y hombres en la tarde. Masajes y baño turco es la oferta para que termines descansando el tiempo que desees con un delicioso té de manzana y una galleta delicada de almendras.

Coordenadas:

  • Kemankeş Karamustafa Paşa, Hamam Sk. No:1, 34425 Beyoğlu/İstanbul, Turquía

  • +90 212 393 80 10

PARA VOLVER VARIAS VECES

La ciudad tiene infinidad de paseos interesantes, así que aprovecha de asesorarte bien para que disfrutes lo más que puedas.