Retiro de escritura en el mar con Jacqueline Goldberg

La poeta Jacqueline Goldberg

Amo escribir. En este espacio es donde más libre me siento y a veces pienso, que me expreso mejor escribiendo que hablando.

Tengo la motivación de redactar más cosas pero a veces, no sé por dónde empezar. Hace unos días, vi un post de mi querida y respetada Jacqueline Goldberg, quien invitaba a su primer taller de escritura frente al mar.

Solo leer el título era delicioso. Mi amor por el mar viene desde que soy pequeña: viajábamos mucho a Isla Margarita, Puerto Píritu y Lechería.

Donde hay mar, soy feliz. Así que me entusiasmé y me inscribí.

Compartir con Jacqueline y su esposo Hernán, ha sido una de las experiencias más valiosas que he tenido en los últimos tiempos. Ellos son una pareja que sigue celebrando el amor con gestos de cariño, donde él la acompaña y la apoya. Ella, con el mayor amor, se siente segura para cumplir sus sueños.

No solo eso, compartir tres días con nueve desconocidos que dejaron de serlo al momento de montarnos en la van, es algo que se agradece y disfruta. Cada día ejercito la frase “aprender a soltar” y aquí, disfruté observar y escuchar, más que hablar.

Pasé tres días de detox digital, ya que en Boca de Uchire, Digitel no se manifiesta y esa situación me permitió enfocarme en el ahora y en cada una de los maravillosos seres humanos con quienes compartí.

Posada Sol, luna y estrellas

La posada Sol, luna y estrellas, nos recibió con comodidad y frescura. Poder tener la playa tan cerca y literalmente a tus pies, fue una sensación de libertad que sigo agradeciendo, incluso mientras estoy sentada en mi oficina, escribiendo mi experiencia.

Aquí se compartieron ideas, textos, percepciones. Nada se impuso. Los ejercicios para “soltar la mano” hicieron que con un mismo elemento nacieran historias diferentes y conmovedoras.

Boca de Uchire | Venezuela

Jacqueline querida, nadie mejor que tú para hacer un taller tan especial como este. Hernán, gracias por ser la pareja ideal que acompaña, apoya y ama. A cada uno de mis compañeros, me siento profundamente feliz de haber compartido con ustedes durante tres días y a la posada, gracias por darnos cobijo en medio de tanta calma.